
Este domingo transmitieron la final de la competencia Girlicious. Las cuatro finalistas no me inspiran, no me apasionan como sus antecesoras, las Pussycat Dolls. El vídeo es aburrido, plano, monótono. La cámara hace su mejor esfuerzo ante cuatro cantantes que no comunican nada. Tanto dinero, tantos episodios, tanta novela por cuatro malas intérpretes. Mal. Asco. Escupo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario